Mediante la transmisión de costumbres y
tradiciones, un grupo intenta asegurar que las generaciones más jóvenes den continuidad a los
conocimientos, valores e intereses que los distinguen como grupo y los hace
diferentes a otros. Y cuando te marchas al extranjero, esta necesidad aún se hace
más patente y sientes la necesidad de que tus raíces no sean olvidadas.
En mi caso, cuando hago
memoria, recuerdo un montón de actividades familiares que aún hoy,
sólo con recordarlas, me producen alegría y felicidad. Por ejemplo, cada
Nochebuena nos reuníamos en casa de mis abuelos y hacíamos “cagar al Tió”, o
cada 6 de enero por la mañana esperaba la chocolatada de Reyes con sus churros y
“Tortell” (además de los juguetes, claro), o comer tortilla de patatas casera y hacer un pica-pica viendo el Barça, el
desayuno “inglés” con mis padres (y nuevos miembros posteriores), el helado que
nos zampábamos mi madre y yo el día que íbamos a buscar los libros del cole… Rituales
que cuando los recuerdas, te dibujan una sonrisa en la cara.Y eso también me gustaría que pasara estando lejos de mi ciudad. A pesar de vivir a miles de kilómetros (exactamente a 1.351,37 km), me gustaría que mis hijas conservaran ciertas tradiciones que a mí me han hecho muy feliz. Dicho de otra manera más “académica”, las familias sólidas y fuertes tienen tradiciones, porque reconocen que las tradiciones proporcionan un sentido de continuidad, entendimiento y acercamiento que une a todos sus familiares. Las tradiciones le dan a cada miembro de la familia una razón para sentirse bien. En los niños pequeños esto es especialmente importante, porque los niños buscan un lugar que les permita pertenecer a la familia y a la sociedad. Yo no lo podría haber expresado mejor...
Y eso es lo que quiero, que Ariadna e Irene se acuerden que de pequeñas también hacían “cagar al Tió” ya fuera en Viena o en Barcelona, o que una tradición familiar nuestra sea coleccionar las tazas navideñas de los mercados de Navidad de Viena (tradición que hemos inaugurado este año, por cierto). Así pues, estos son nuestros primeros esfuerzos navideños.
1.- El Caga Tió catalano-vienés
Como se trata de una tradición catalana, en Viena no es fácil encontrar un Caga Tió. Así que en casa hemos tenido que confeccionar uno. Pero, ¿y de dónde sacamos un tronco? Vale que hay mucha gente que tiene chimenea, pero compran los troncos cortados... ¿En un parque? ¿En las afueras? Llegados a este punto tengo que agradecerles a Adam y Julia su gran aportación. Sin ellos, no habría llegado el Caga Tió a casa... ¡Gracias chicos por vuestra compañía... y el tronco!
¿Qué necesitamos para hacer un Caga Tió casero?
- Un tronco
- Una maderita que haga de patitas (esta sí del parque...)
- Rotuladores
- Una nariz (o en su defecto, el tapón del Fairy también sirve... no me preguntéis por qué lo sé...)
- Una barretina... ¡¡Una barretina!! ¿De dónde saco yo una barretina? (Menos mal que llegaron los padrins al rescate en el momento justo con el "Kit Caga Tió"... Merci nois!)
- Una mantita
Y con un cuchillo, pegamento y mucho cariño, voilà!!
2.-Decorar el árbol y comer turrones
Importados directamente de España, no podían faltar los turrones en nuestra mesa!! Ni la decoración navideña por la casa... Aunque con los techos tan altos que tenemos, el arbolito de Navidad que tenemos aún se ha quedado más chiquitín. Así que quizás el año que viene toque renovarlo...
3.-Abrir cada día una ventanita del calendario de Adviento...
4.- Coleccionar las tazas de los mercados navideños que visitemos en Viena
De momento lo estamos haciendo bastante bien... Siete tazas en casi 18 días no está nada mal... ¿Lo mejor de todo? Saber que muchas de esas tazas se han obtenido en compañía de amigos, y eso no tiene precio...
Un besote a todos y ¡feliz Navidad!
Dos hijas? por que pensaba que teníais solo una?
ResponderEliminarAnónimo: Ariadna ya está correteando por Wien, pero Irene nacerá en marzo. Así que a partir del año que viene ya serán dos a quienes inculcar tradiciones
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Me siento muy orgulloso y feliz de formar parte de esas tradiciones que me inculcaron mis padres y que tú estás trasladando a tus hijas. Un beso.
ResponderEliminar¡Que feliz me ha hecho leer lo que has escrito! Ésto me demuestra que tu continuaras todo aquello que te transmití y que es tan importante para mí:Las tradiciones ,esos momentos extraordinarios que se pasan con los hijos. Un besote.Mami
ResponderEliminarEnhorabuena pues por ese segundo nacimiento!
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