Pero señores, esa misma idea la tuvieron todas las familias vienesas habidas y por haber. ¡Menuda cola había cuando llegamos! ¡Qué horror! ¡Ya pensamos como ellos! Tanto es así, que estuvimos a punto de darnos la vuelta y volver por donde habíamos venido. Pero ya que habíamos salido de casa y estábamos allí, ¡de perdidos al río! O mejor dicho, ¡de perdidos a los tiburones!
Como siempre que hablamos de un sitio nuevo, añadiré un breve apunte histórico. El edificio de la Haus des Meeres (que en alemán significa casa del mar) como podréis ver es horrible. De hecho, si os fijáis bien, ¿no os recuerda a una torre antiaérea? Pues efectivamente lo es: se trata de una torre antiaérea de hormigón construida concretamente durante la Segunda Guerra Mundial y que ahora alberga a más de diez mil seres acuáticos en un área de alrededor de 4.000 m2.
Este pedazo de torre, también conocida como Flakturm, está ubicada en el centro del distrito 6 (el céntrico Mariahilf), a una manzana de la calle de las tiendas conocida como Mariahilfer Straße, y es una de las mayores atracciones turísticas de Viena.
Y por si esto fuera poco, en la parte superior de la fachada de la Haus des Meeres, se puede leer un lema contra la guerra de Lawrence Weiner (artista visual estadounidense nacido el 10 de febrero 1942 en el Bronx, Nueva York) y uno de los representantes más importantes de los años 60 del arte conceptual minimalista.
Pero, ¿qué es lo mejor de este edificio? ¡Las plantas 9 y 11! Porque son terrazas que rodean toda la torre desde donde ver una panorámica impresionante de Viena. Lástima de día gris y lluvioso, pero volveremos un día con solete para disfrutar de las vistas. A ver si ese día hay menos gente...
Hola Guapos. Vemos que sigue el largo y frio invierno Vienes, y lo aguantáis como cualquier mediterráneo. Ropa de abrigo y paciencia.
ResponderEliminarNo comentas como se lo pasó Ariadna mirando pececitos y pecezotes, seguro que deslumbrada.
Besos Bel y Abe