19.7.15

De gigantes y pekes

Como visteis en el anterior post dedicado también a los Sanfermines, el inicio de las vacaciones y el plan de disfrutar las fiestas de Pamplona no empezó con buen pie: acabamos todos con el virus intestinal y sin poder salir siquiera a dar una vuelta.




Poco a poco, todo fue volviendo a la normalidad, y alguna que otra visita a lo viejo, a los hinchables y a las marionetas pudimos hacer. Pero las estrellas fueron, sin duda, los gigantes, cabezudos y kilikis. ¿Quieres ver cómo gozaron las pekes?

Como ya os avisé, hoy explicaré un poquito qué son las Fiestas de San Fermín, sobre todo para aquellos que no las conozcáis (aunque creo que debéis de ser poquitos los que no hayáis oído hablar de ellas).






Empiezan con el lanzamiento del Chupinazo desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona, a las 12 del mediodía del 6 de julio, cuando hay que ponerse el pañuelico al cuello, y terminan a las 24 horas del 14 de julio con el Pobre de mí..., una canción de despedida durante la cual te quitas el pañuelico y lo guardas para el año que viene.

Una de las actividades más famosas de los Sanfermines es el encierro, que consiste en un recorrido de 849 metros donde todo aquel que se ve con el valor suficiente (o con una tasa de alcohol elevada) corre delante de los toros. Tienen lugar todos los días a las ocho de la mañana, con una duración media de entre dos y tres minutos.




Los Sanfermines se remontan a la Edad Media, en la que tres celebraciones independientes se juntaron y dieron su origen: los actos religiosos en honor a San Fermín (desde antes del siglo XII), las ferias comerciales y las corridas de toros, documentadas ambas desde el siglo XIV. Aunque su fama mundial es un fenómeno reciente gracias a la difusión que les dio Ernest Hemingway en su libro Fiesta. Se trata de unas fiestas singulares y, sin duda, el acontecimiento por el que más se conoce a Pamplona en el mundo. De hecho, su población durante esta semana de fiestas pasa de 190.000 habitantes a más de 1.000.000 de personas.






PEEEERO...
Aunque el encierro y las hordas de borrachos por las calles son los elementos más conocidos de los Sanfermines, son muchas las actividades previstas en estos días: los fuegos artificiales, la salida de las peñas, las txarangas, las dianas... De hecho, hasta que no tienes niños, ni te enteras de que existe un San Fermín paralelo, con un programa pensado incluso para los más chiquitos. ¡Hay Sanfermines de día!

Hoy os hablaré de los gigantes, kilikis y zaldikos.

Los gigantes de Pamplona tienen 155 años de historia y son uno de los símbolos más emblemáticos de la fiesta para los más pequeños. Son unas figuras de madera, cartón y tela con porte altivo que van con su cohorte de kilikis, cabezudos y zaldikos. Juntos forman la Comparsa, comitiva que no falta una sola mañana a su cita sanferminera. Detrás de cada pareja de gigantes están los comparseros, gaiteros y txistularis que marcan su paso.




Los gigantes actuales los conforman cuatro parejas de reyes que representan a las razas del mundo y a los continentes (aunque no hay pareja que represente a Oceanía): la blanca, la pareja de reyes de Europa; la amarilla, la pareja de reyes de Asia; la mora-negro-africana, la pareja de reyes de África (caracterizados por tez morena, pero no negra) y la indio-americana, la pareja de reyes de América (estos últimos son los caracterizados como negros). Su peso oscila entre los 59 kilos de la reina europea y los 66,5 del rey africano, y la altura alcanza los 3,9 metros. ¿Os imagináis a 36 grados y llevando eso en los hombros? Ríete tú de los costaleros de Semana Santa...








La Comparsa al completo está compuesta por los ocho gigantes (las cuatro parejas de rey y reina), seis zaldikos (mitad hombres mitad caballos, que se dedican a vapulear a los más pequeños), cinco cabezudos con los nombres de "Alcalde", "Concejal", "Japonés", "Japonesa" y "Abuela", y seis kilikis (cabezudos con verga blanda que usan para golpear a niños y mayores) que se llaman: "Verrugas", "Napoleón", "Barbas", "Coletas", "Patata" y "Caravinagre".



"Caravinagre", el más famoso de los cabezudos.




Un par de curiosidades sobre los gigantes:

- La Comparsa ha viajado por medio mundo: ha desfilado por Barcelona, Madrid, la Expo de Sevilla, Nueva York, Dax, San Juan de Luz, San Sebastián, Yamaguchi, entre otras ciudades...

- Si por casualidad algún kiliki rompe las gafas de algún crío, existe un seguro que cubre este tipo de accidentes. Sólo hay que hablar con el responsable de la Comparsa y presentar una reclamación en el ayuntamiento. Por lo visto es bastante habitual...
 
Este año, las peques han ido con los abuelos de Pamplona a ver los gigantes. Pero otro año, como aún no tenemos foto con Caravinagre, iremos todos a intentar conseguirla. ¿Alguien se apunta a venir a con nosotros?




2 comentarios:

  1. qué mayor se ve a Irene de pie junto a Ariadna!! qué lindas están!! besitos guapa y me sabe fatal lo de vuestro virus intestinal!! pobrecitos... vaya comienzo de vacaciones pero esperemos que vaya todo fenomenal el resto!! un besado preciosa

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    1. Siiii!! Están super mayores las dos... Bueno, el virus pasó, afortunadamente, pero no nos permitió hacer todo lo que queríamos hacer ni ver a toda la gente con la que queríamos quedar :(

      Habrá que esperar a otros Sanfermines para ir con ellas a los gigantes

      Un besote wapa!!

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