18.9.16

Un "retonno" lleno de luces

Sí, amigos. El verano es un momento de desconexión total y, como podéis ver por el poco movimiento del blog, yo lo hago a las mil maravillas. Pero una vez instalados de nuevo en las rutinas de nuestra vida en Viena, todo tiene que volver a la normalidad. Incluso el blog ;)


Cogiendo fuerzas con la merienda antes de ir a un sitio muy divertido...

Así que una de las primeras medidas que tomamos al llegar fue consultar las actividades que la ciudad tenía preparadas para septiembre. ¡Madre mía! ¡Menuda agenda! Pero al final nos decidimos por una: hoy os hablaré de la celebración del Festival de la Luna. Suena bien, ¿no?

Pero, ¿qué es esto del Festival de la Luna? El Festival de la Luna (o Festival del Medio Otoño) se celebra en Asia, y siempre cae en el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar chino. Pues resulta que este año ha caído el 15 de septiembre y es una celebración tan importante que ha sido incluida en la lista de patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO.




Muchas actividades para los más pekes, como poder disfrazarse con ropa típica china.

Y mira que había ropa bonita para ponerse, pues a mí me tocó...

...¡de panda!  ;)










En este festival, como principal atracción, están expuestas varias construcciones enormes hechas con diferentes sedas y bombillas que, cuando anochece, se iluminan. Están situadas en una explanada en la parte del nuevo Danubio (Neue Donau), entre el puente Floridsdorf y el puente Brigittenauer y, realmente, se puede resumir en una palabra: ¡espectacular! El resultado es un reino de magia, luz y color y la alegría te acompaña en el descubrimiento de esta aventura a otro mundo. Los visitantes se embarcan en un viaje exótico al centro de la cultura china. 












Las diversas obras de arte están hechas a mano en seda, bambú y acero. Algunos datos curiosos (aunque poco útiles, la verdad) son:

- el recinto reservado es de 70.000 m²
- se han utilizado unos 25 kilómetros de seda para los "monumentos"
- 18.000 lámparas LED iluminan las diferentes obras de arte
- 110 trabajadores han trabajado "como chinos" (perdón por la licencia :D) moviendo las 20 toneladas de bambú y acero que se han necesitado para construir teteras de gran tamaño, enormes sombreros, una réplica de la Ópera de Viena o del famoso templo La Paz Celeste  (una pagoda preciosa).










Pero además de las obras de arte de seda sensacionales también hay un variado programa de actividades, así como puestecillos de diferentes productos artesanales típicos y lugares donde degustar unos noodles o rollitos de primavera. Todos los días se puede disfrutar de un espectáculo extraordinario con danzas, acrobacias, música china y un número de cambio de máscaras muy divertido (también conocido como Bian lian) donde los actores cambian en cuestión de segundos varias de sus máscaras. Muy recomendable la verdad, me sorprendió mucho.



 





 


 
Este festival es posible visitarlo durante el mes de septiembre y hasta el 9 de octubre y desde aquí recomiendo que, si alguien está en Viena y tiene curiosidad, vaya a verlo porque aún está a tiempo. Eso sí, hay que pagar entrada y más vale amortizarla (como nosotros, que nos quedamos a ver el espectáculo dos veces jejeje). 

Como veis, hemos vuelto, y con muchas ganas de hacer cosas. ¡Hasta la próxima! :)

   

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