12.8.15

Amigos, amigas y viceversa

Se nota que es agosto, y no sólo por el calor. La gente tiene vacaciones y, por ende, tiene tiempo y puede ir a visitar a los amigos que más lejos tiene durante el año. Así pues, a veces pasan cosas graciosas como la de este fin de semana.


Un amigo mío de la carrera, una amiga de Íñigo de la orquesta y otra amiga mía del equipo de volei de Pamplona, todos en Viena. Y realmente se cumple lo de cuantos más seamos, ¡más nos reíremos!

Han sido unos días muy divertidos, un poco caóticos incluso. Jordi y Sara, que no se conocían entre ellos, se quedaron en casa; con Maitea y Nacho quedamos todos para comer. Pero es curioso cómo Viena se convirtió por un momento en un lugar donde no había barreras, ni de espacio ni de tiempo. Jordi vive en New York, Sara en Barcelona y Maitea y Nacho en Basel. A unos, hacía uno o dos años que no los veía; a los otros, siete u ochos años. Pero aún así, parecía que el tiempo no hubiera pasado...

Con Maitea, poniéndonos al día delante de un Wienerschnitzel...

Con Sara y Jordi, cenando por el centro.



A pesar de los 34-35 grados diarios de calor, del jersei de Sara "por si refresca" y del jet lag de Jordi, nos armamos de valor y nos pusimos a patear Viena. Eso sí, siempre alternando exterior (Stadtpark, Rathaus, callejear por el centro...) con visitas a interiores (la Haus des Musik, el Belvedere, la catedral de San Esteban por dentro...).

Stadtpark 
Uno de los lugares más típicos para hacerse una foto de recuerdo está aquí, a los pies de la estatua dorada de Strauss, que se cuenta entre los monumentos más fotografiados del mundo. Además, en este parque (del que ya os hablé un poco aquí) se pueden ver, entre otros, monumentos dedicados a Franz Schubert, Franz Lehar y Robert Stolz o una estatua de mármol del pintor Hans Makart. Con todo ello, el Stadtpark es el parque con más monumentos y esculturas de Viena. Zonas de césped, macizos de flores, árboles exóticos y un gran estanque hacen que el Stadtpark sea un oasis verde en el centro de la ciudad.














Palacio Belvedere - El beso de Klimt
Aunque ya os hablé bastante del Belvedere aquí, simplemente recordar que el legendario "El beso" de Gustav Klimt, y las obras destacadas de Schiele y Kokoschka se encuentran en este palacio. Y cada vez que lo ves, lo disfrutas más.



Haus des Musik
Como comentaba antes, Sara e Iñigo se conocen de tocar juntos en la Orquesta de la Universitat de Barcelona: Iñigo el violín, Sara la viola (me ha parecido oportuno hacer la distinción...jeje). Y, por supuesto, un lugar al que debíamos llevarla, era a la Casa de la Música (que también tenéis un post más extenso aquí). ¡Con aire acondicionado! Todos disfrutamos como niños, sobre todo dirigiendo a la Filarmónica de Viena...







El piano sigue siendo de las atracciones estrella en este museo, y más ahora que Irene también camina...

 






















Y mientras paseábamos por la ciudad, fuentes de agua potable y fuentes decorativas nos servían para poder refrescarnos y seguir luchando un poquito más contra el calor.





Unos días que pasan más rápido de lo que deberían...

Pero lo bueno de los amigos es que siempre están ahí. Y siempre pueden volver ;)

¡Gracias por la visita!

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