Nuestro día

8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Y como no podía ser de otra manera, en Viena encuentras actividades por doquier. ¡Me encanta esta ciudad! Una de las más interesantes que se pudieron hacer ayer lunes era que se podía entrar a conocer el Rathaus (o Ayuntamiento) gratis, ya que normalmente se tiene que pagar 5€ para poder visitarlo.

¿Gratis? ¡Allá que fuimos! :) ¿Entráis con nosotras?

Este año, bajo el lema "101 años del Día Internacional de la Mujer", la concejala Sandra Frauenberger y el Departamento de la Mujer de la Ciudad de Viena (MA57) invitaron a todas las niñas y mujeres a un programa de lo más completo en el Rathaus.  

Ayuntamiento abierto para todas las niñas y mujeres

De 15.00 a 19.00h casi 80 instituciones ofrecieron asesoramiento e información de todo tipo: cursos, salud, familia con niños, asociaciones, ayudas, jóvenes, tercera edad... Todas teníamos cabida. Había un montón de stands y salimos con un montón de folletos que en el momento parecen superinteresantes, pero que en casa seguro no me leeré (no lo hago cuando son en castellano, imagínate éstos que están en alemán...).

 Además de flyers y catálogos de todos los colores y tamaños, salimos agasajadas con flores, globos, caramelos, bolígrafos... ¡Y hasta un paraguas! Como música de fondo, se podía escuchar un coro en directo a cargo de Tini Trampler und den Playback Dolls. Y para los que iban con pekes como nosotras, se podían dejar en una sala con varias cuidadoras. Muy bien montado, la verdad.

 

 Pero sin duda, lo más impresionante de todo es porder ver el Rathaus por dentro. Como habréis adivinado, el apunte histórico-cultural versa sobre el Rathaus, uno de mis edificios favoritos de Viena.
El emperador Francisco José I fue el responsable de colocar la primera piedra al edificio, que fue construido en estilo neogótico entre 1872 y 1883 y que está inspirado en el Ayuntamiento de la Grande Place de Bruselas.

La fachada principal presenta cinco torres y la central, una torre de aguja de más de 100 metros de altura, está rematada por una estatua de 3,5 metros de altura conocida como el Rathausmann. Este caballero fundido en hierro con armadura que porta un estandarte se ha convertido en uno de los símbolos vieneses.

Ya en el interior del Ayuntamiento encontramos la Sala de Fiestas (Festsaal), un salón de ceremonias majestuoso, con la misma longitud que el propio edificio, donde tienen lugar importantes eventos. Además, hay diferentes salas y salones que pueden ser alquilados para diferentes eventos, públicos o privados.

Irene, Ariadna y yo, junto con Noe y Valentina, recorrimos el interior del Rathaus, que si ya me gustaba antes de entrar, ahora que lo conozco por dentro, ¡aún me gusta más! El año que viene creo que repetiré visita :)

Zipi y Zape antes de entrar en el Rathaus.