Irenesfest

A pesar de que su cumpleaños fue hace casi un mes, estaba pendiente una celebración con la chikipandi. Así que este sábado nos reunimos en casa y lo festejamos tal como la ocasión lo merecía...

Después de pensar y buscar ideas en Pinterest para "tematizar" un poquito la fiesta, decidí que la Pascua era un tema tan válido como cualquier otro. Además, aquí en Viena lo del conejito y los huevos de Pascua se lleva muy mucho. Todos los establecimientos, farmacias, hospitales... se llenan estos días de conejitos suaves y esponjosos y de huevos multicolores. (El apunte curioso del post de hoy es que, si quieres saber en qué época del año estamos, basta con que mires cualquier escaparate de cualquier tienda. Da igual que sean unos grandes almacenes o una tiendita artesanal de barrio, ya sea una farmacia, un supermercado o una droguería, aquí se lo curran mucho y siempre la decoración es muy vistosa y acorde con las épocas y festividades del año). (Nota mental: dedicarle un post a los escaparates... :)

Las bolsas de regalitos para los pekes.

En esta foto hasta parece que hace sol en Viena...

Todo casero, como siempre. (Bueno, casi todo. La mermelada no, pero quién sabe si me animo para la próxima vez...)

 

 

Esta vez tampoco estuvimos TODOS. Ya se sabe que con niños pequeños y en cambios de estación, siempre hay algún virus o resfriado al acecho. Así que echamos de menos de Galilea y sus papis y a Valentina y su mami que por estar fuera de Viena, tampoco pudieron venir. A ver si la próxima vez hacemos un "pleno al 15" ;)

Los Tirapu Nater (en una de las pocas veces que salimos los 4 en una foto)

Los Kizlink Marin (jeje qué gracioso Alex en las mini-sillitas)

Los Trinko Perrone (míralos qué wapos, cómo posa incluso Félix)

La verdad es que fue una fiesta muy divertida. Los pekes cada vez se conocen más, son más mayorcitos y cada vez juegan más juntos. Además, ¡hemos hecho un nuevo fichaje! Otra familia se une a la chikipandi. Son Luca (6) y Lola (2) y sus papis Gennaro y Laura. Así que, ¡bienvenidos!

Y como no podía ser de otra manera, le cantamos el "Cumpleaños feliz" en español (pero con varios acentos), Irene sopló su velita (aunque creo que la apagó Ariadna), merendó a dos carrillos como si no hubiera un mañana y abrió los regalos. Fue una tarde muy completa.

¿Qué es esto? ¿Un fresón? ¡Oh! Ñam ñam grrrmmmpppffpp ñaaammm grupffff ¡Ya tá!

¿Y esto? Tiene buena pinta también...

¡Oh! Ñam ñam grrrmmmpppffpp ñaaammm grupffff ¡Más!

Así que entre Cars, Olafs, trotes y galopes, un ratoncito muy veloz y alfajores (gracias Mariana por el encargo) pasó la tarde. Y sin olvidar que Irene ya lleva un año en nuestras vidas. ¡Qué rápido pasa el tiempo! Sobre todo en buena compañía.

¡Se os quiere un montón, chikipandi

¿Cuál es la siguiente excusa para reunirnos? ;)