2.3.15

Technisches Museum (o el Museo de la Ciencia vienés)

Llega el domingo y vuelven a dar lluvia. ¿Qué hacemos con las peques? Hay que buscar un sitio donde puedan correr, jugar, divertirse, comer... Y para todas las edades, porque Irene no se divierte igual que Ariadna y viceversa.


El otro día me recomendaron el Technisches Museum. ¿Qué? ¿Lo probamos?

Nos reunimos 3 mamis de la chikipandi, con una novedad: ya no sólo es la chikipandi de Irene porque se ha unido una mami nueva (¡Hola Noe!) con una niña de la edad de Ariadna (¡Hola Valentina!). Así que las dos juntitas de la mano, se lo pasaron en grande haciendo de las suyas por aquí y por allí.



El apunte "serio" del post hoy trae información sobre el museo. Para conmemorar el 60 aniversario de la subida al trono del emperador Francisco José I, en 1908, se decidió construir el Museo Técnico de Comercio e Industria, cuya primera piedra fue colocada el 20 de junio de 1909. Hoy en día, el Museo de la Técnica de Viena tiene 22.000 m² de superficie de exposición. Con eso "no te digo ná y te lo digo tó". Salas y salas de exposiciones, rincones para niños, cafetería amplia... Una maravilla para ir con niños, vamos.





Es curioso porque el museo abarca épocas pasadas y futuristas, y distintas presentaciones multimedia ilustran cómo influyeron los avances tecnológicos en la sociedad, la economía y la cultura (si sabes alemán, natürlich!). Además, como es tan grande, alberga colecciones permanentes y temporales. La colección permanente está dividida en varias áreas, que se actualizan constantemente:

- El día a día, que se dedica a las cosas que en nuestro día a día consideramos lo más normal del mundo. 


- La energía, sus tipos y usos.



- Mundos mediáticos, desarrollos de las tecnologías de la información y la comunicación.


- La zona de Música (un poco decepcionante porque los peques no pudieron interactuar con los instrumentos, que sería la gracia...) muestra la unión de artesanía y tecnología en la fabricación de instrumentos musicales.

- Naturaleza y conocimiento.


- Industria pesada y cómo obtener materias primas.




- Tráfico y la evolución de los diversos medios de transporte.








Y qué contaros de las salas para esparcimiento y diversión de los más peques. Juguetes, toboganes, colchonetas, circuitos, un camión de bomberos donde poder curiosear... En realidad, no sé quién se lo pasa mejor, si niños o papis, porque nosotros ¡nos lo pasamos bomba!







  


 



Y después de tanta emoción, diversión y actividad, un merecido descanso. Aunque ya os digo que no tardaremos en volver porque nos hicimos el pase anual, que te da derecho a ir cuantas veces quieras en un año. ¿Quién se viene la próxima vez?



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