12.10.15

Eligiendo un color para Viena

O a los verdes o a los rojos o a los rosas, pero sobre todo, los azules no son una opción. Y no, no hablo de modelitos o conjuntos de invierno para las pekes (que podría), sino de política.

 
¿Y por qué? Tal como dice Paco Bernal López, bloguero de referencia en Viena para la comunidad de expatriados españoles (www.vienadirecto.com), ayer era un día importante para todos "porque se renueva el acto que da sentido a la democracia. Todos los días comento la actualidad de Viena, pero hoy tenemos nosotros la oportunidad de contribuir a darle forma a esa actualidad. Os animo pues a hacer uso de vuestro derecho al voto de manera responsable, adulta y meditada. Hoy los ciudadanos somos los protagonistas."

Y es que ayer fueron las elecciones del Gemeinderat (municipales) y del consejo de distrito de Viena. Y eso hicimos, Paco: de forma responsable, adulta y meditada fuimos a votar en contra de los azules.

Antes de comer, y a pesar del tiempo (que en Viena parece ser que no existe el otoño), nos fuimos los 4 integrantes de la familia a votar, a pesar de que solo eran válidos la mitad de los votos. ¿Y cómo sabemos eso? Pues además de que las pekes aún son menores de edad, en todos los portales cuelgan un papel (Kundmachung) con bastante antelación (creo que en agosto apareció misteriosamente) en el que avisan de cuánta gente hay con derecho a voto en cada piso. ¡Agosto! ¡Y votamos ayer, en octubre! Si eso no es previsión...



Lamentablemente, los ciudadanos de la UE residentes en Austria sólo pudimos votar al consejo de nuestro distrito, ya que, a pesar de ser unas municipales (donde teóricamente podríamos votar), Viena se trata de una ciudad-estado y eso no nos permite elegir a nuestro alcalde. Peeeeero, a pesar de participar en una "votación menor", debíamos aportar nuestro granito de arena contra el FPÖ (a pesar de que por casa corre un de sus bolis de propaganda. No me vieron cara de inmigrante y, obviamente, no me escucharon hablar alemán...).


"Soy la más austriaca de los cuatro", pensaba Irene en esta foto...


Con nuestras tres hijas... ¿Tres? ¡Qué susto! La de la izquierda es Ana de Arendel, la muñeca de Ariadna...


Así pues, nos dirigimos al colegio electoral que nos tocaba, bastante cerca de casa por cierto. Y si antes hablábamos de previsión con el papel del portal, aquí podríamos hablar de "detalles electorales", como el de tapar el resto de botones del ascensor para que no aparezcas en otro piso o la privacidad de las cabinas para que marques con una cruz el partido elegido (con un sobrio croquis de todas las opciones que puedes votar, porque no sólo votas al partido sino que puedes elegir a la persona dentro de ese partido).







 ¿Y cómo ha acabado la cosa? Pues se podría decir que bien y mal. Como dice Paco Bernal López en su post, "con el cien por ciento de los sufragios escrutados, los socialistas han sido la fuerza más votada en Viena. Y han sufrido un desgaste de "solo" un 4,8% con respecto a las elecciones del año 2010 (las encuestas que les ponían el futuro más negro auguraban un batacazo de los que hacen época). En tanto que la ultraderecha ha subido un poquito más de un cinco por ciento de los sufragios."

Pero es que, mientras los socialistas han conseguido un 39% de los votos, la ultraderecha ha llegado en estas elecciones al 30% de los votos. Ver cómo ha crecido la columna azul de la derecha da miedito...


Fuente: http://www.passim.eu/las-elecciones-locales-de-viena-en-tres-infografias/

En cualquier caso, Iñigo seguro que estará contento de poder decir que los "rojillos" han ganado una ronda más... ¡Aupa Osasuna! ;)

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