29.4.15

Un café con encanto: el Cafe Central

Aún tenía pendiente publicar el último post sobre las vacaciones de Semana Santa con mis padres, pero el calendario no perdona y se han colado por medio un par de fechas que merecían sin ninguna duda, un texto por mi parte. Una vez pasado el Sant Jordi y digeridos los "calçots", toca tomarse un buen café.


Y conozco el sitio perfecto para pasar una tarde muy agradable: el Café Central. ¿Me acompañáis a conocerlo?

Tomarse un café en Viena tiene algo de solemne. Todos los cafés, en general, respiran un ambiente auténtico, en el que se intuye un trasfondo histórico-cultural que, unido a su calidad, hace que los cafés de la capital austríaca lleven más de un siglo siendo lugar de reunión para vieneses, artistas, intelectuales y turistas de todo tipo. Están por todas partes y todos tienen algo que los hace únicos.


El Cafe Central está situado en la planta baja del neorrenacentista Palais Ferstel, llamado así en honor al arquitecto que lo ideó (Heinrich von Ferstel) y del que ya os hablé en el post del mercado de Pascua. Es un clásico y, a la vez, un imprescindible, y a pesar de ser bastante turístico, merece la pena visitarlo.

Tiene más de 130 años de historia (abrió sus puertas en 1876) y está situado en pleno centro de Viena, justo al lado del Hofburg, y excepto por un parón tras la II Guerra Mundial, sigue alimentando y dando de beber a los vieneses (y no tan vieneses), que todavía se reúnen allí para disfrutar del excelente café, de la deliciosa repostería y de los conciertos de piano que se dan a menudo.


Aquí el señor pianista, que ya debía de estar allí cuando inauguraron el café...



Navegando por la red he leído que, quizás, parte del encanto puede residir en que artistas como Arthur Schnitzler (así de bote pronto, no nos suena nada, pero ¿y si os digo que muchas de sus obras han sido adaptadas al cine por directores tan conocidos como Stanley Kubrick con su obra Eyes Wide Shut?) o Gustav Klimt o de intelectuales como Sigmund Freud (recé para que me tocara en Selectividad, pero no pudo ser...), Leon Trotski o Adolf Loos eran clientes habituales del Cafe Central (una especie de Café Gijón o Els Quatre Gats, pero en Viena).



Durante la Segunda Guerra Mundial, fue parcialmente destruido y se cerró en 1943, siendo el local utilizado como almacén. Años más tarde, la ciudad decidió restaurarlo. Así pues, el Cafe Central volvió a abrir sus puertas, pero no lo hizo en el patio interior del palacete donde estaba antiguamente, sino en la antigua zona de ventanillas de un banco.

Hoy en día, en la entrada se encuentra la estatua del "cliente fiel" y que, según su inscripción, representa al poeta Peter Altenberg con sus grandes bigotes.



No hace falta que diga que casi siempre hay cola. Nosotros tuvimos mucha suerte, porque si ya es difícil encontrar mesa yendo 2, imaginaos con dos carritos de bebé y dos pekes hambrientas... Pues fue coser y cantar. Ese día Freud debió estar de nuestra parte, así que pudimos merendar y charlar tranquilamente.

¿Queréis ver algunas de las cosas que aparecieron y desaparecieron en un abrir de ojos de nuestra mesa?


Las gafas en la foto es por aportar algo de "intelectualidad" a la merienda ;)





Guten Appetit!

3 comentarios:

  1. Pues sí ha vuelto a suceder, sigo el procedimiento creo que correcto, le doy seleccionar perfil, luego a publicar y me vuelve a aparecer "NO hay comentarios" pero yo, terca que terca, lo vuelvo a poner y con el perfil seleccionado le doy a publicar. y voilá ! ¿Se puiblicará? Pero esta vez con el mensaje copiado jiji..
    VUelvo a tentar a la suerte a ver si esta vez sale mi escrito y no se borra como en el de los calçots, después de haber arañado tiempo a ese bien tan escaso en mi vida como es el tiempo.
    Los lugares con historia siempre son glamurosos, aunque como yo no tome ni café ni pasteles jaja! pèro no importa se podría hacer una excepción con algún pastelillo...
    Un besazo familia divina!! Ganas de ir mecachis!

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  2. WAOW!! qué buena pinta tiene todo!! y qué lugar más bonito!! Más que nada por la solemnidad de su arquitectura!! Y qué guapos estas todos!! >3

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  3. Con tantos halagos y palabras bonitas parece que seamos familia y todo... :p
    Un besote a las dos!!

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