Castañada vs Halloween, alles in Wien

Un año más y con el frío otoñal (al menos aquí), llega una época llena de tradiciones. Y cuando se vive en otro país es importante no perder tus raíces. Por eso, en casa, además de Halloween (un poco light, la verdad), sobre todo celebramos "la Castanyada".

¿Y qué es "la Castanyada", comer castañas? Pues, entre otras cosas, sí.
En realidad, la castañada catalana proviene de una antigua fiesta ritual funeraria. En dicho rito se comían castañas, panellets, boniatos y fruta confitada y la bebida típica era (y sigue siendo) el moscatel (un tipo de vino). Y no ha cambiado mucho, la verdad.

Hay quien piensa que la costumbre de ingerir estos alimentos altamente energéticos proviene del hecho de que, durante la noche de Todos los Santos, víspera del día de los muertos, los amigos y familiares ayudaban a los campaneros a hacer esta dura tarea, y todos juntos comían estos alimentos para no desfallecer. 

 
Otras versiones sugieren que esta celebración se origina a finales del siglo XVIII y que proviene de antiguas comidas funerarias, en las que sólo se servían manjares como legumbres y frutos secos y los panes votivos de la ofrenda a los difuntos en los propios funerales, más popularmente conocidos como panellets. La comida tenía un sentido simbólico de comunión con las almas de los difuntos.

En cualquier caso, la castañada actualmente se ha convertido en una especie de verbena de Todos los Santos, y se celebra con la familia y amigos más cercanos, ya sin ninguna referencia ritual ni memorial con los muertos. El único ritual que me atrevería a decir que sigue en pie es el de hacer los panellets caseros.

De hecho, aquí en Viena, reunimos a Zipi y Zape e Irene para que nos ayudaran a hacer panellets. Aunque a Ariadna la textura le dio un poco de cosa e Irene todavía es muy peke, nos ayudaron mucho, sobre todo a comerlos...

 

 

Otra de las cosas que suele hacerse para celebrar la castañada es cantar la canción de "La Castanyera". Se les enseña a los pekes para que la canten y bailen. Ariadna se la aprendió muy rápido, y como veréis en el vídeo, Irene apunta maneras...

Como apuntaba más arriba,  también celebramos bastante por encima la noche de Halloween. La verdad es que fue más una excusa para pintarnos las caras y disfrazarnos en casa que otra cosa. El resultado fue el siguiente:

Así que, a pesar de los km de distancia, intentamos que aquí no se pierdan esas contumbres y tradiciones que, sobre todo, implican compartir tiempo y buenos momentos con los nuestros. 

¡Un besote a todos!