Bruselas: cerveza, chocolate y... ¡Tintin!

Cuando la gente suele decir la palabra "belga", si eres goloso lo primero que te viene a la cabeza es chocolate; si te gusta la cerveza, las opciones belgas de esta bebida son infinitas. Y si te gustan los cómics, prácticamente sin quererlo, en tu retina aparecerá una imagen de Tintin, Milú o cualquiera de los personajes que hizo famosos Hergé.

 
Como nosotros somos golosos, cerveceros y frikis, nos fuimos a visitar el Centro Belga del Cómic.

La idea inicial que nos planteamos era visitar el Musée Hergé, dedicado a la vida y obra del dibujante, pero al estar ubicado en "Rue Labrador 26" de la ciudad de Louvain-la-Neuve (en Valonia, al sur de Bruselas), encontramos una alternativa mejor. Y en pleno centro de Bruselas (a sólo unos pasos de la Grand-Place y el barrio Real).

El Musée Hergé queda pendiente para la siguiente visita.

Bienvenidos al Centro Belga del Cómic, más de 4.000 m2 dedicados al arte de la historieta. Nada más llegar, ya te das cuenta de que el edificio es una pequeña joya en sí misma. De estilo Art Nouveau, fue creado por Víctor Horta en 1906 y no me imagino un lugar mejor donde disfrutar del noveno arte.

¿Y por qué es tan importante el cómic aquí? Resulta que Bélgica cuenta con más artistas de la tira cómica por kilómetro cuadrado que cualquier otro país en el mundo: más de 700 autores de historieta. Así pues, es normal que en Bruselas la tira cómica haya pasado de ser un medio popular a convertirse un arte por derecho propio. Se dice que en ningún otro lugar los cómics están tan fuertemente arraigados en la imaginación de la gente.

¿Cómo surgió la tira cómica? ¿Cómo se define? Esta exposición propone explorar la tira cómica en todas sus formas, desde el proceso creativo a la gama de géneros que constituyen la historieta europea de hoy en día.

Todo aquel que venga a visitar el Centro Belga del Cómic, será testigo de un prolífico reino de la imaginación, hogar de algunos de los más conocidos héroes del cómic: Tintín y Milú, Spirou, Bob y Bobette, los Pitufos, Lucky Luke, Blake y Mortimer, Marsupilami, etc. Así que no parece muy arriesgado decir que el corazón del cómic europeo late en Bruselas, ¿verdad?

 

El área Hergé
Como no podía ser de otra manera, este área permite a los visitantes apreciar el viaje creativo realizado por Hergé. Información, dibujos, datos... pero no sólo de las aventuras de Tintín, si no también de su carrera como ilustrador.

 

Irene no parece muy contenta de posar como Haddock. Ella es más de Milú...

 
La zona Peyo
¿Os podéis creer que no sabía que los pitufos eran belgas? Pensaba que eran franceses, pero no belgas... ¡Lo que se aprende viajando por el mundo! A lo que iba, en el museo hay una parte dedicada a estos pequeñines azules, con gran cantidad de información y documentos sobre esta historieta y con una casa Pitufo para que los más pequeños puedan jugar y divertirse.

 
Para terminar el post, diré que además de exposiciones permanentes y temporales y una biblioteca única, el Centro también organiza talleres creativos y puedes celebrar tu cumpleaños aquí. Mmmmmm... Interesante...

En sus cercanías, una estatua monumental de Tomás el Gafe indica la existencia del museo.

Y qué mejor manera de acabar el día que con tu propio Pitufo... Gracias a Minerva, las pekes se llevaron un peluche de recuerdo cada una y que ya se han convertido en uno más de la familia.

De nuevo, ¡gracias por todo Minerva!