De huevo en huevo y tiro porque me toca

¡Felices Pascuas a todos! La verdad es que, después del empacho de huevos de chocolate que llevan las pekes, ya va siendo hora de volver un poco a la normalidad. Porque si una cosa se celebra por estas tierras es la Pascua. Bueno, en realidad, se celebra todo, cosa que me encanta ;)

 
En celebraciones como la de estos días, siempre se tiene muy en cuenta a los más pekes de la casa y se organizan un montón de actividades para ellos, y casi sin buscarlas, te las encuentras a la vuelta de la esquina...

Viena a capella

¡Atención, atención! ¡Este post lo escribe Iñigo y no trata sobre deportes!

 

El pasado 16 de marzo, el que suscribe y su señora esposa disfrutaron como enanos en el concierto de un grupo a capella norteamericano. "¿A capella? ¿Seguro que quieres ir? ¿Y tengo que ir yo también?". Este tipo de comentarios tuve que soportar cuando propuse el plan. El concierto le gustó tanto a Bárbara que ahora tengo carta blanca para elegir el próximo...

Doce apóstoles + dos

En época de Pascua y Semana Santa, no se me ocurre mejor momento que este para hablaros de los doce apóstoles. Pero no como os imagináis, no...

Hoy os presento el restaurante Zwölf Apostelkeller (o Doce Apóstoles en castellano), en pleno centro neurálgico de la vida nocturna de Viena y al que fui con mi prima cuando vino de visita. ¿Y qué tiene de especial este sitio?

El oro de Austria

Bueno, bueno, bueno... Das B1 ist schon zuHause! Yujuuuuuuuu! Y para celebrarlo, el último día de curso nos fuimos al Österreichische Nationalbank (o Banco Nacional de Austria). La profe reservó una visita guíada de una hora (auf Deutsch, natürlich) de la que, se suponía, teníamos que entender lo que nos explicaban. Menos mal que ya teníamos el certificado bajo el brazo...

La verdad es que me sorprendí entendiendo el 70% de la visita, así que me fui muy contenta con lo que nos explicaron. A ver si puedo hacer un resumen ;)

Un cumple lleno de Minions

Pues sí, el cumpleaños de Irene tan rápido como llegó, pasó. Y a pesar de que lo hemos celebrado varias veces (en la guarde, en casa en petit comité), faltaba hacerle una fiesta con sus amiguitos de la Chikipandi. Et voilà!

¡Bienvenidos a la Minionsfest! :-)

Nos vamos al pub, pero a comer pescado

Como ya pasan de las doce y por aquí ya es hora de comer (de hecho, Iñigo ya debe de haber comido porque él come a las 11.30h), hoy os hablaré de un lugar al que me encanta ir. Lo descubrí en una cena con los compañeros de trabajo de Iñigo y, me sorprendió tanto y tan positivamente, que de vez en cuando me gusta volver.

 
Se trata de un pequeño pub irlandés al lado del campus de la universidad donde hacen un "Fish&Chips" para chuparse los dedos. Y, además, el sitio huye de los cánones típicos de "pub" y está decorado de forma curiosa. ¿Entramos a conocerlo?

Hoy, Strudelhof (y no es un postre :D)

Caminando por las calles de Viena, se puede contemplar una riqueza arquitectónica de principios del siglo XX única, conocida como Jugendstil. Algunos edificios son muy conocidos y se identifican fácilmente, como el edificio de la Secesión (el de la cúpula dorada) o los pabellones de Karlsplatz. Otros, no tanto, como los apartamentos que tenemos al lado de casa, realizados por Otto Wagner en 1899.

Pero el lugar del que os hablaré hoy no es muy grande, ni muy céntrico, ni se habla mucho de él en las guías. Y para colmo, tiene nombre de tarta, aunque tiene un encanto único. Os presento la escalinata Strudelhof.

Josefstadt, ¿encantada? de conocerte

El otro día, buscando rutas por la ciudad menos turísticas para llevar a mi prima, descubrí que teníamos varias guías de Viena por casa. En concreto, me fijé en una que ofrecía varios itinerarios por los diferentes Bezirken de la ciudad y que, en principio, prometían. La guía en cuestión es la Guía Visual de El País Aguilar.

Peeeeero (siempre hay uno), lo que prometía ser un bonito paseo por el barrio de Josefstadt resultó ser un poco decepcionante...

Dos velas, cuatro cuentos y un muñeco de nieve

Primer fin de semana de marzo y parece mentira lo que dan de sí un par de días. Para empezar, el viernes por la tarde llegaron los refuerzos. Como Iñigo se ha ido casi dos semanas a Canadá por trabajo, ha venido mi prima (¡hola bunika!) a pasar una semana con nosotras. ¡Yujuuuuuuuu!

Además, la pekeñaja de la casa cumplió el viernes dos añitos. ¡DOS añitos ya! Y aunque lo vamos a celebrar con la Chikipandi dentro de unos días, también hubo mini-celebración íntima con la tía Xexe, mami y Ariadna...

Figlmüller o el schnitzel más famoso del mundo

A principios de febrero tuvimos visita: vinieron mis padres (¡¡bieeeeennnnn!!) a pasar un fin de semana largo y a asisitir al ball del que ya os hablé en este post. 

Y aunque ellos ya han hecho un level up en turisteo de Viena, aún nos quedaba algún asuntillo básico pendiente, como el restaurante del que os hablaré hoy. Aunque ya veréis que el verdadero reto es pronunciarlo...

No todos los "Pirates" beben ron

La semana pasada, "al salir de clase" (de alemán), nos fuimos dos amigas del Deutschkurs y yo a tomar un café. Una de ellas nos aseguró que conocía un sitio que estaba muy bien con un café muy bueno, y aunque no se acordaba muy bien del lugar exacto, decidimos seguirla. Después de dar un rodeo interesante, y agradable, y turístico, y original, y laaaargo y..., al final, descubrimos que ese lugar estaba a 2 minutos de nuestra clase (a eso lo hemos bautizado como "hacer un Lucía"... con cariño, Lucía :p). Por suerte, conseguimos agenciarnos la última mesa del lugar.

¿Pero qué tiene de especial "Coffee Pirates"?